En rodadas pasadas, hemos hablado de los distintos tipos de carriles ciclistas, al igual que la diferencia entre una ciclovía y una bicisenda, por lo que creemos que, ahora, es oportuno conocer el carril bus bici, así como sus ventajas y desventajas (o diferencias, si así se prefiere) con una ciclopista.
Toma tu casco, tu kit de herramientas y ajusta bien tu asiento. ¡Allá vamos!
Carril bus bici, ¿qué es?
El carril bus bici es un carril donde pueden circular las bicicletas y otros transportes no motorizados. Su principal característica es que su uso es compartido en su totalidad con el transporte público (TP), sobre todo, con autobuses. De allí su nombre.
Estos carriles de uso ciclista compartido se delinean sobre vías ya existentes. Normalmente, se implementan sobre la ruta ya marcada que sigue el transporte público.
Para diferenciarlos de los otros carriles, se implementa señalización horizontal para advertir que su uso es exclusivo para camiones, buses y transportes no motorizados. Por ello, es indispensable la colocación de una biciloseta sobre el asfalto.
Por otro lado, debido a que es un espacio compartido entre dos transportes con una enorme diferencia de velocidad, tamaño y peso, se recomienda colocar reductores de velocidad. Esto ayudará que los operarios de buses no circulen a una velocidad que represente peligro para los ciclistas.
Diferencias con una ciclopista
Las diferencias con una ciclovía son pocas, pero bastante significativas. Estas tienen que ver, sobre todo, en la canalización y las medidas.
Mientras una ciclopista se caracteriza por estar dividida físicamente por barreras físicas, como confibicis y canalizadores, que la separen del tráfico automotriz, el carril bus bici puede estar únicamente delimitado con una franja de pintura.
Ahora, puede ser común encontrarlos señalizados mediante vialetas, boyas u otros canalizadores. Sin embargo, estos son mucho más pequeños que los confibicis.
Asimismo, cuando un ciclista conduce sobre un carril compartido con el TP, debe estar muy atento, ya que en algún momento los camiones y autobuses estarán detrás de él. En una ciclopista no ocurre esto, pues dentro de ella únicamente circulan transportes no motorizados.
Sobre las medidas, la ciclovía debe tener una medida promedio de 1.5 metros de ancho. En algunos tramos o en pistas específicas, estas pueden ser de dos carriles en sentidos contrarios. Un ejemplo de esta última es la ciclovía en Polanco.
En cambio, el carril bus bici, por el tamaño de los camiones, debe contar con una medida de entre 4.10 y 5 m. de ancho. Además, únicamente fluye en dirección al sentido del transporte público, es decir, no puede ser de dos carriles.
Ventajas del carril bus bici
Al ser un carril exclusivo, optimiza los tiempos de traslado, tanto de los ciclistas como de los usuarios del transporte público. Debido a que otros automóviles no deben (o al menos no deberían) circular dentro el mismo, genera menos tráfico y el desplazamiento es más rápido.
Gracias a que los camiones y buses tienen la capacidad de transportar a una gran cantidad de gente al mismo tiempo, se satisface una gran parte de los viajes diarios en TP. Esto ayuda a reducir el congestionamiento vial, a diferencia del automóvil particular, que muchas veces transporta a una única persona y desperdicia, por lo menos, tres asientos.
Otra ventaja es que el carril bus bici favorece la multimodalidad y redistribuye el espacio público. Es un carril que permite la circulación de transporte motorizado y no motorizado, permitiendo una opción más de circulación
No es sustituto de las ciclovías
Cabe destacar que, si bien el carril bus bici tiene diversas ventajas, no debe sustituir a las ciclopistas. Estas últimas son carriles destinados exclusivamente al ciclista y, hoy por hoy, son los espacios más seguros para que los ciclistas se trasladen en las calles.