Salir a rodar en bicicleta otorga una de las experiencias más placenteras que se puedan experimentar, pues entre el caos de la ciudad, el ajetreo del trabajo y las labores diarias, el deslizarse sobre dos ruedas brinda un sentimiento extremadamente liberador; sin embargo, para disfrutar plenamente de esta actividad hay ciertas reglas del ciclismo que debes conocer.
Cumplirlas no se trata únicamente de tener una buena cultura vial, sino de salvaguardar la integridad de todos. Al respetar y fomentar estas reglas, estás cuidando a otros, pero, sobre todo, a ti mismo, pues un buen manejo de la bicicleta y el correcto uso de la infraestructura ciclista puede salvarte la vida en más de una ocasión.
A continuación, te presentamos algunas reglas del ciclismo que te ayudarán a desplazarte de forma segura y disfrutar al 100% de este hermoso deporte. Además, al cumplirlas, ayudarás a que exista una mejor convivencia entre todos los que compartimos la calle de una u otra manera.
Las reglas esenciales del ciclismo
Cero llamadas y música: al conducir un vehículo, debes poner total atención al volante y a tu alrededor. Eso incluye a la bicicleta. No importa si no es un vehículo motorizado, al utilizarla, está prohibido usar el celular y escuchar música con auriculares. Usar el teléfono celular te distrae de tu camino, mientras que llevar audífonos te priva de ciertos ruidos que te sirven para prevenir accidentes, como lo puede ser el claxon de un carro que se acerca a ti o el sonido de un auto que se acerca a gran velocidad.
Ni una cerveza: otra norma a la que como ciclistas estamos sujetos, al igual que un conductor de un vehículo motorizado, es a la de no manejar bajo la influencia del alcohol. Debemos estar en el pleno uso de nuestros sentidos para librar los obstáculos y situaciones adversas que nos presente el camino. Desde la imprudencia de otros conductores hasta tener una buena conducción para no chocar contra objetos o peatones.
Usa tu infraestructura: las ciclovías o bicisendas, el carril bici y demás espacios confinados con dispositivos como confibicis, son para tu seguridad. Utiliza la infraestructura ciclista cada vez que puedas. Hacerlo te garantiza un espacio seguro y libre de autos. Toma en cuenta que puede haber espacios compartidos con peatones. Además, mientras más ciclistas usen las bicisendas, es más probable que las autoridades y gobiernos locales extiendan las mismas o construyan otras.
¡Brilla!: no nos referimos únicamente a que deslumbres a todos con tus habilidades de manejo, sino a que te hagas lo más visible posible. Porta ropa reflejante y, por las noches, utiliza una luz de color trasera y una blanca delantera. Además de que serás más visible para los automovilistas, tendrás mayor seguridad en tu camino. A esto, por supuesto, se agrega el uso de casco.
A falta de direccionales, usa las manos: si bien las bicis no cuentan con luces direccionales para indicar hacia dónde daremos vuelta, sí podemos utilizar nuestras manos para hacerle saber a quienes vienen detrás de nosotros que daremos vuelta a la izquierda o derecha. Es tan fácil como estirar, siempre con cuidado, tu brazo hacia el lado que girarás. Lo mismo pasa si cambias de carril. Si vas a frenar, es recomendable estirar el brazo a un lado y flexionar hacia arriba tu codo en un ángulo de 90º con el puño cerrado. Con esto, adviertes que frenarás un par de metros más adelante.
Respeta el semáforo: la bicicleta es un vehículo, y como tal, también debe respetar los semáforos. Es decir, si frente a ti hay uno, avanzarás cuando esté en verde y te detendrás por completo en rojo. ¡Ojo! En ciertos países, como México, los ciclistas pueden cruzar con el semáforo en rojo siempre y cuando no crucen peatones ni autos al lado que se desea cruzar.
Ni sobre la banqueta ni en sentido contrario: si bien sabemos que, dependiendo la vialidad, a veces es más seguro circular en sentido contrario o sobre la banqueta, son acciones que están totalmente prohibidas para los ciclistas. Las aceras son zonas peatonales y no está permitido ir sobre ellas en bici; en todo caso, si subes a ellas, deberás bajar de la bicicleta para caminar. También, recuerda que el peatón tiene prioridad, así que otórgale el paso cada vez que este vaya a cruzar una calle.
Conductor seguro, pasajero seguro: si bien no está permitido que dos o más personas ocupen una misma bici, este caso no aplica para los niños. Se puede colocar un asiento homologado a la bici para que el infante viaje contigo. Sin embargo, para esto, el conductor debe ser mayor de edad. La edad permitida del pasajero también depende de la zona y el país. En España, por ejemplo, no se pueden llevar niños mayores de 7 años.
Por una mejor convivencia
Estas fueron algunas de las reglas básicas del ciclismo, aunque, como dijimos más arriba, pueden cambiar dependiendo del país y la zona. Por ejemplo, en Europa, se puede multar a los ciclistas con sanciones económicas, mientras que en Latinoamérica, basta con una amonestación verbal por parte de las autoridades de tránsito.
Otra diferencia es que, por ejemplo, en España, si un ciclista es sometido a un test de alcoholemia y su nivel de alcohol en sangre es superior al permitido (0,25 miligramos por litro en aire espirado, o bien, los 0,5 gramos por litro en sangre), también puede ser multado como si fuera un automovilista.
Como vemos, puede haber variaciones en las normas de circulación, pero no por ello debemos tener menos cuidado o faltar el respeto a las que no aplican a nosotros. Después de todo, como ciclistas, estamos más expuestos a atropellos e impactos. De nuestra parte también está el crear una mayor seguridad vial para todos pero, más aún, para nosotros y llegar con bien a casa.
Hasta la próxima. Rueden seguros.